LinkedIn fue creada en el año 2002 por Reed Hoffman con el objetivo de posicionar una nueva red de profesionales y, en el mejor de los casos, hacer networking. Cuando Hoffman envió un email a sus contactos más cercanos invitándoles a unirse, no esperaba que en 2022 tuviera 830 millones de miembros con más de 58 millones de empresas registradas.

Pero, ¿cómo consiguió esa masa inicial de usuarios para su nuevo concepto de red social? ¿Cómo convertió su plataforma en un lugar donde aprovechar conexiones laborales y, además, buscar empleo? ¿Qué hizo para generar atracción y dotar de valor tangible a algo que hasta entonces no existía?

Para posicionar la red y conseguir que los usuarios de Internet se registraran, la empresa de Hoffman se aprovechó de los modelos mentales de los consumidores. LinkedIn necesitaba crear artificialmente algún valor para conseguir los primeros usuarios, y no solo eso, sino también su compromiso. Y, ¿cuál fue su solución? La gamificación del estatus. Jugar con nuestro ego.

Para ello trabajó con su equipo de diseño para transmitirnos justamente eso. El valor de ser activo en su red. Cuantas más conexiones tenías, más grande era el icono de tu perfil. Cuanta más gente añadías a tu listado de contactos, más “conectado” estabas.

Con esas dos medidas consiguió que tu sentimiento de ganancia al utilizar la red creciera, y fue la base que ayudó a LinkedIn a crecer desorbitadamente hasta los que hay hoy en día.

En definitiva. Una de las claves del éxito de Linkedin fue convertir la plataforma desde sus inicios en un juego de estatus, ¿Quién estaba mejor posicionado? ¿Quién tenía más gente dentro de su red? Con esta estrategia consiguió que la masa crítica de usuarios que LinkedIn necesitaba para llegar a ser hoy en día la séptima red social más usada.

Y ese es el aprendizaje. Si puedes identificar qué quieren tus usuarios de tu producto o servicio y gamificar ese deseo, habrás identificado un camino muy lucrativo por el que desarrollar la estrategia de tu empresa.

Una cosa más. Crees que abandonó la estrategia de gamificar el estatus una vez consiguió esta masa crítica. Nosotros no. Y como prueba, un botón: Conoce tu Social Selling Index.