Ser la generación bisagra entre el mundo analógico y el digital ha costado a los millennials convertirse en los conejillos de indias del panorama social media.
En esta incursión hacia lo desconocido en la que nos embarcamos hace más de 10 años (si hablamos de apps), hemos pasado por más fases que un adolescente.
Hemos utilizado la redes sociales como álbumes de fotos, postureos superproducidos, personal branding y alter egos, todos con mucha intención de ser vistos y apreciados. Tras llevar al límite este objetivo y conocer sus sombras, muchos fueron los que empezaron a plantearse en profundidad si de verdad mediatizar tu vida no tiene consecuencias.
En medio de esta reflexión llegó una generación 100% nativa digital (¿quién será?), que sin pasar por todo este calvario ha ido directo hacia la espontaneidad (TikTok como buque insignia) y ahora también, la privacidad.
¿Qué síntomas nos están dejando entrever esta tendencia?
La dirección que están tomando las apps emergentes y los hábitos de la Gen Z son claros indicios de su preferencia por la privacidad:
Discord lo sigue petando
Si nos ponemos muy puristas, podríamos decir que Discord es la aplicación más revival que nos podemos echar a la cara. Su funcionamiento recuerda a la de los foros en su día, con la diferencia de una inmediatez que no era tan común en su momento.
La Gen Z encuentra en Discord una comunidad compuesta por personas tan interesadas como ellos en su interés-nicho. Por si no pudisteis leerlo, en este artículo ya os hablábamos de la muerte del mainstream en pro del anichamiento.
Una de las principales características de Discord es la posibilidad de anonimato que ofrece, ya que realmente puedes participar y unirte bajo cualquier nickname y foto de avatar. Si nos pusiéramos a analizar los motivos de su éxito, no deberíamos desechar esta cualidad como una de las razones.
Gas: La última app de éxito se basa en dar cariño desde el anonimato
Se está popularizando entre estudiantes de institutos una aplicación llamada “Gas” que consiste en enviar cumplidos de forma anónima a personas de tu entorno. Ya sabemos lo que estás pensando: ¿cómo logra la aplicación que esos mensajes siempre sean positivos?
Una vez te instalas la aplicación, esta te pide acceso a tu lista de contactos y ubicación. A partir de ahí, por cada persona que conozcas te aparecerá una encuesta con varias respuestas para que escojas la que más se ajuste a esta persona y será la que esta reciba.
Estas respuestas pre-diseñadas por la app es lo único que recibe esta persona, sin saber quién las ha enviado. De hecho, la aplicación no tiene opción de chat ni de DM.
Eso sí, aunque la idea nos parece genial, la app se sigue basando en una de las cualidades más criticadas de Instagram, que es esperar y desear la validación de personas externas.
Los streamers favoritos de la Gen-Z tienden a desaparecer
Son varios los casos de youtubers e influencers de jóvenes Z que de un día para otro abandonan sus canales, buscando recuperar su intimidad.
Irónicamente, uno de los motivos de estas bajas recurrentes se debe a la exigencia por parte de sus fans a saber más de sus vidas personales y conocer todas las facetas de sus ídolos. Ante esta demanda, quienes no se bajan del carro deciden continuar con una línea de contenido muy marcada, dejando fuera todo lo que no entre en los límites establecidos.
¿Se nos puede volver en contra esta tendencia?
Como siempre, solo el tiempo nos sabrá decir a donde nos llevará esta nueva preocupación. Lo que sí podemos vislumbrar es que a mayores facilidades para el anonimato, será más urgente y necesario encontrar herramientas y protocolos para que esto no se convierta en un campo de trolls.