El reciente despido histórico de Meta (más de 11.000 empleados) se une a la ola de empresas tecnológicas que están prescindiendo de trabajadores en cantidades que dan miedo. La palabra recesión ya está en boca de todos y quienes aún resisten en sus puestos de trabajo, no pueden evitar preguntarse: ¿y ahora, qué?
Ante esta pregunta, Mark Zuckerberg ya tiene la respuesta.
A pesar de los últimos años en los que la compañía ha centrado su atención (y la nuestra) en el metaverso (no hay más que ver la declaración de intenciones que supuso su rebranding), su apuesta a corto plazo está en la mensajería instantánea.
Zuckerberg asegura que en los próximos años, tanto Whatsapp como Messenger serán los pilares financieros de toda la compañía.
¿Esto significa que el CEO ha sufrido un desengaño amoroso con el metaverso?
No, pero quizás sí un baño de realidad. Su ambicioso proyecto Horizon no está cerca de ser posible, al menos como él lo tiene en la cabeza, por una cuestión tecnológica.
Esa evolución inmersiva de las redes sociales a la que (en teoría) llegaremos tarde o temprano, depende de tecnologías que aún no están a nuestra disposición. Y aunque no cabe duda de que llegarán, el presente está exigiendo a Meta poner los números en orden.
Para que os hagáis una idea, el 20% del presupuesto de Meta está destinado a Reality Labs, la división de la compañía dedicada a este proyecto. A su vez, la principal fuente de ingresos está en la publicidad de las plataformas propias de la compañía que, como todo hijo de vecino sabe, no están pasando por su mejor momento. Y como decíamos al principio, acaban de realizar el despido masivo más grande de la historia de la compañía.
Sumamos dos más dos y, ¿qué tenemos? Hay que ponerse las pilas y encontrar una nueva fuente de financiación para sostenerse tanto a sí mismos, como a los proyectos de largo plazo.
La pregunta inevitable es, ¿realmente Whatsapp y Messenger pueden producir los beneficios necesarios para mantener este plan?
No tenemos la bola de cristal aquí y Zuckerberg no ha dado detalles de cómo piensa hacerlo así que, mientras tanto, solo podemos especular y recoger las señales que WhatsApp lleva dando durante bastante tiempo.
Hablamos por supuesto de Whatsapp for Business, que ya en 2021 aportó gran parte de las ganancias de 2021: 790 millones de dólares. Cabe esperar que añadan funcionalidades y planes para perfeccionar el servicio y ofrecer más posibilidades.
En la línea del e-commerce, recordemos también que en algunos países como la India, WhatsApp ya permite hacer la compra sin salir de la aplicación, u otras gestiones como comprar el abono de transportes.
Volvemos al principio esencial de toda app: tenerlo todo en un mismo sitio. Y bajo esta premisa, parece que las apps de mensajería se fusionarán con el e-commerce para convertirse en la nueva mina de oro.